Croquetas caseras de pollo

Como os comenté el día del couscous, que si sobraba carne se podían hacer croquetitas, pues hoy las he hecho con los restos de un pollo asado. Al mal tiempo buena cara así que hay que aprovechar todo lo que nos sobre en la nevera, que sino se tira. 

INGREDIENTES:
Para la masa de relleno:
pollo asado
1 cebolleta
aceite de oliva

Para la bechamel:
800 ml de leche entera
80 gr de harina de trigo
80 gr de mantequilla o aceite de girasol
sal marina
nuez moscada (prefeeriblemente entera y se ralla al usar)
pimienta negra molida

Para las croquetas:
3 huevos
harina de trigo
pan rallado
aceite de oliva

ELABORACIÓN: 

• Se deshuesa y desmenuza el pollo y se trocea muy pequeñito
• Se pica finamente la cebolleta poniéndola al fuego en una sartén con una cucharadita de aceite y se sofríe 
• Se el incorpora el pollo ligándolo al sofrito realizado
• Se deja en espera   
• En thermomix: se pone el aceite o mantequilla junto con la harina y se programa 3 minutos, velocidad 3, temperatura varoma 
• Se le incorpora el resto de los ingredientes y se programa 10 segundos, velocidad 6
• Se vuelve a programar 7 minutos, velocidad 4 y temperatura varoma. Se le puede añadir un poco de queso parmesano rallado
• Para quien no tenga thermomix: se realizan los mismos pasos en una sartén o cazo, teniendo en cuenta que el tiempo en minutos no debe variar mucho, la velocidad se regirá por las varillas de mano y la temperatura varoma por la del fuego 
• La textura de la masa debe ser compacta pero no dura, para que después podamos darle forma. Si vemos que está líquida se le incorporará un poco más de harina, si está algo dura un poco de leche caliente
• Hecha la bechamel se le incorpora la mezcla de pollo y cebolleta y se amalgama lo mejor posible con una cuchara de madera
• Se esparce sobre una fuente lo más lisa posible y se deja enfriar en la nevera de 3 a 4 horas
• Pasado este tiempo, prepararemos un bol con los huevos bien batidos, otro con harina y otro con el pan rallado
• Con dos cucharas grandes vamos cogiendo con una un poco de masa y con la otra le vamos dando forma de croqueta, pasando de una cuchara a otra hasta ser uniforme
• Rebozamos en harina, después en huevo y por último en pan rallado
• Se van colocando en una fuente y cuando ya estén todas nos disponemos a freírlas
• En una sartén al fuego fuerte ponemos aceite de oliva suficiente para que las croquetas no se vayan al fondo 
• Freímos y ¡listas para comer! 
• Podemos congelar las que no friamos, en bolsa de plástico o un bol plano las colocamos separaditas y en una sola capa, solo habrá que sacar las que necesitemos