Muffins de chocolate negro, blanco y mermelada de fresa

Cuando tengo una buena receta para cualquier postre o dulce o salado procuro no cambiarla y hacer siempre la misma. Y la de estos muffins es la que hago hace mucho tiempo. Me encanta lo esponjosos que salen y sobre todo lo enorme. Dicen que en la variedad está el gusto pero yo pienso que no, que si no hay motivo no se debe variar. Espero que os guste.  
                                                   


INGREDIENTES
400 gr de harina de repostería El Amasadero
300 gr de azúcar blanca granulada
6 huevos
200 ml de nata líquida para montar
250 gr de aceite de girasol
16 gr de levadura química Royal
1 onza de chocolate negro o blanco para cada muffin
1 cucharadita de café de mermelada de fresa para cada muffin
azúcar para la superficie  

ELABORACIÓN
  • Se separan las yemas de las claras y se ponen en dos boles. 
  • Al de las yemas se le añade el azúcar hasta hacer una pasta blanquecina y que el azúcar se haya disuelto bien.
  • Al de las claras se le bate bien con varillas eléctricas o manual hasta conseguir un punto de nieve no muy duro. 
  • A este se le incorporan las yemas con el azúcar con una lengua de silicona poco a poco, introduciendo la masa en las claras sin que estas se bajen. 
  • Se le añade la harina junto a la levadura química y sin dejar de remover se le incorpora poco a poco el aceite y seguidamente la nata líquida.  
  • Debe de quedar una masa no muy líquida ni tampoco espesa, el punto debe ser que resbale cuando se coge con una cuchara y caiga despacio pero amalgamada, no rápidamente, sino es que le falta espesura.  
  • Se colocan los moldes de papel dentro del que vamos a poner en el horno y se reparte la masa, yo lo hago con un dosificador para no manchar los papeles ni el molde.
                                                                             
  • Se pone menos de la capacidad del molde de papel, se le coloca el relleno y se vuelven a cubrir con el resto de la masa. 
                                                                               

  • Las hice de varios rellenos y todos quedaron fenomenales. Hay infinidad de cosas con las que puedes rellenarlos, al gusto.   
                                                                               


  • Se cubre con azúcar toda la superficie para que quede una costrita dorada y crujiente. 
  • Con el horno precalentado a 250º hasta que alcance la temperatura, se introduce el  molde y se baja rápidamente a 180º, arriba y abajo sin ventilador, durante 15', dependerá ya de vuestro horno. 
  • Tienen un tamaño fenomenal y están buenísimas. 
                                                                                 











Ojalá que os guste la receta.                         

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